Muchas veces son las que deje a entre ver mis estados de animo por medio de mis entradas y mas allá de tal vez corromper con la tónica de estas ultimas, me parece correcto compartirla en vistas a ahondar mi bienestar personal que como me han demostrado vivencias anteriores no duran tanto como uno quisiera, por lo tanto, aprovechar al máximo estos lapsos es lo mejor que puedo hacer.
Aunque muchas veces lo he charlado y este tema para los que me conocen parece un tanto recurrente, la verdad creo que nunca lo había hecho antes en modo texto. Siempre hay una primera vez…
Me considero un tanto distinto para con el resto que pueda… no sufrir (detesto esa palabra) tener algún tipo de discapacidad como en mi caso, aunque mucho menos grave la mía, en su momento la cosa estuvo complicada, y decirlo desde la comodidad de un problema casi resuelto si que parece fácil. Es complicado para quien no se ve cercano al tema entender ciertos comportamientos de personas que se ven un tanto resentidas para con sus pares, ya que viven en un contexto distinto al que el resto puede desenvolverse.
Por mi parte ahora… el porque de este pensamiento. Porque me tomo las cosas de otra forma, cuando el nene me apunta por la calle y le pide explicaciones a la madre ¿Qué le pasa a ese señor? Me rio, me causa hasta ternura y lejos de incomodarme soy yo quien frena y le explica al chico mientras la madre ruborizada tiene ganas de retar al hijo POR LA PREGUNTA QUE HACE!!! ¿Qué hizo señora? Déjese de joder. Ahora bien tenes 35 años vas con la bolsa del súper porque tu mujer te mando con la listita y me miras como si hubieras visto no se que! Debo reconocer que en ese caso si me molesta, me molestaría menos que si realmente te acercaras a preguntar y no te quedes con el pensamiento pobre… o Que injusta la vida eh?
Viendo todo como yo lo veo, es un desafío un demostrar y por ende dar el todo para llegar al objetivo. Vivo una nueva etapa con un nuevo grupo de personas que tal como me desenvuelvo lejos de sentir pena por mí (Que es un fantasma que mal que me pese, persigue y perseguirá) me siento totalmente a gusto y alejo todo tipo de supuestos.
Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad. Albert Einstein (1879-1955)
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