A los pedos (sinónimo de a full)

Sin vueltas el título, ¿no? Para los finolis (esos que se creen cultos porque la palabra CULO nunca les salió de la boca) va a ser mejor que se retiren del espanto a otro sitio, pero el resto de la humanidad, la Humanidad No-Hipócrita, acá estoy. Bah, estamos, el blog es medio comunitario ya (no escriben todos pero opinan muchos y tiran letra unos cuantos). Saben, a esta hora me gustaría estar aprovechando el tiempo para algo más copado para mi existencia, pero se me ocurrió pensar en mi sistema circulatorio un ratito. Porque como es común mirar por la tele que recomiendan un poco de atención a la salud (mentira, les chupa un huevo si tenés una mejor calidad de vida) se me pasó por la cabeza la siguiente predicción: a este ritmo, voy a morir joven. ¡AY, POR QUÉ ME PERSIGUE LA DESGRACIA! Homero Simpson, como siempre genial, quizá es el secreto del éxito moderno, sin preocupaciones, con tres infartos superados y mandándose cagada tras cagada, pero feliz. Lástima que es pura ficción. Che, deberíamos cuidar más nuestro corazón, literal y metafóricamente. Dicen que el sufrimiento y la ansiedad se traducen en problemas para la salud. Bueno, ahí es donde me pongo pensar qué pasaría si tanta cavilación inútil surtiera efecto y algún síntoma se revelara. Seguramente me lamentaría por mi pasado de autorrompimiento de bolas eterno (esa palabra ES MÍA, tiene COPYRIGHT). Pero no, como seguiré siendo un soberano cabeza dura veré hasta donde me da el ventrículo izquierdo. Y si no da no da, espero que haya una segunda vida que aprovechar mejor... oh fuck!

María Elena, otra que va a los pedos