1 de junio de 2012

¡A los botes!

Ayer pensaba en eso, porque ¿a quién no se le ha ocurrido la idea de huir? Bueno, admitamos que a veces las situaciones nos superan a todos. Yo, por ejemplo, soy permanentemente superado por mi cabeza. Mucho de mi vida pasó por ahí, tengo un déficit de "haber sentido" enorme. No está bueno, te perdés muchas de las cosas que hacen muy agradable la existencia. Por algo habré llegado a lo que llegué hace unos años (crisis de la concha de la lora). Igualmente, eso es cosa del pasado. Bah, no sé, por algo estoy escribiendo esto HOY. Cada semana, una hora de las 168 que tiene, me dedico a revisar mi cabeza con don Freud. Y, honestamente, me voy convenciendo que este quilombo da para rato. De hecho he descubierto que tengo una tremenda facilidad para no poder, y para quedarme con lo pésimo de todo. Encima niego mis progresos porque son "pequeños", como si fuera una cuestión de tamaño (y no lo es). Y es por eso que por momentos quisiera abandonar el barco que se hunde. O quizá no se hunde, solamente está navegando.

Hay varias fugas de agua, pero parece ser que tienen solución (nótese el subrayado, marca falta de seguridad). Entonces todo se configura como una tormenta perfecta, y para peor, me dicen que no existe en la realidad, sino dentro de mi cráneo. Y por eso hace un buen tiempo que siento esta especie de parálisis, de quietud. Y quizá hay más movimiento del que estoy dispuesto a creer, pero honestamente me parece un poco una fantasía ahora. Y bueh, después el fin de semana lo arregla todo, o quizá suma más para pensar. Ahora bien, ¿con qué necesidad TANTO autogolpe? Siempre fui partidario de que es muy valioso ser genuino y transparente, pero hoy ya no puedo decir lo mismo. Muchas veces creo que calcando a los de afuera voy a detener el rechazo que me genero yo mismo por ser tan IDIOTA.

Es evidente que el discursito agresivo y humillante que soporté por un buen tiempo, incluso de la gente más querida, me lo aprendí de memoria y lo estoy aplicando. Y cuando veo la cantidad de cosas geniales que me pierdo por hacer eso, el padecimiento inútil que por momentos tengo que soportar, honestamente tengo ganas de formatear el disco rígido y A LA MIERDA! Pero no se puede huir indemne, y PESE A TODO voy a seguir intentando encontrarme con esa sensación tan especial que algunos llaman felicidad.

1 comentario:

  1. un análisis constante de vos mismo, lo noto en cada posteo. Aflojá, en serio, no te analices tanto, que a la larga o a la corta cometemos errores y sabes? está bueno eso porque es de la unica manera que uno puede aprender...si quiere

    besos

    ResponderBorrar