¿Puede ser uno tan volátil en cuanto a su estado anímico? Todo preparado, exprimi como un bestia dos kilos de naranja para tomarme un buen vaso de jugo exprimido en una tarde noche a puro futbol, bárbaro. Las obligaciones diarias finalizadas cuanto antes a propósito para darse cita con el televisor. Los chori ya están pedidos la mesa puesta y el jugo en el freezer. Con la salida a la cancha, el ambiente y lo que se jugaba adrenalina era lo que sobra, lástima que del otro lado no te responden, y ahi empezás a pensar en mañana ¿viste? Ni salir a la calle te dá ganas. Me acuerdo de chiquito, los patios de la escuela. Parecia que paraban en fila para gastarme a mi, y bueno yo también tan fanático.
Encima ahora laburo de esto, es decir que si o si hay que prender la tele, el telefono, salir a la calle, entrevistar, indagar, que cuando perdemos no es mas que estar llamados a ahondar el sufrimiento por nuestro equipo. Mi viejo alguna vez me dijo "Me gustaria tener ese fanatismo que tienen ustedes, porque a veces un simple partido les salva el dia" y si, es verdad, pero cuando no pasa esto mismo que estoy relatando.
Te acomodás para un lado, para otro te arrodillas frente a la tele, gritás. Hasta tiré al piso mi cadenita porque no me cumplio. Y así quedé tirado como bolsa de papa en el medio del comedor, con las migas del chori expandidas por el piso y el vaso con la pulpa adentro hasta me hice 200 flexiones de brazos de la bronca que tenia, sacaba humito por las tapas y después de las flexiones la cosa se volvió literal, en algún momento, me levanté, apagué el teléfono y me fui a la cama. No me pida pensar porque en esos momentos no puedo. Voy a intentar llamando al número del título.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario