VAMOS QUE ES REAL, DEJATE CAER!!!

Es parte de lo que me está sucediendo en este momento. Como sucede con una fruta que está a dias de su maduración exacta. Si el arbol está alto, será porque la naturaleza es sabia y debemos esperar a que el fruto caiga para poder ver los resultados.
¿Quien me quita la esperanza de pensar que estamos empezando a ver los frutos? Comento y creo que firmo que si tuviera que pensar en que quizás el horrible 2012 pasado fue el precio que hubo que pagar para este correcto, hasta ahora año 2013 pago a precio oficial o al blue no me importa.
A veces uno es malo con el blog. Por lo menos yo, siempre escribo desde la emergencia. Para cuando estoy ya en el paso previo a estallar, y encuentro en el armado de estos textos, una descompresión para mi cerebro.
Estoy haciendo lo que amo hacer, y viendo a los grandes bien de cerca. Cuanta magia de trabajar en un club, de lo que te gusta y en la institución de la que sos hincha bueno, que barbaridad.
Me miraron raro, el carnet me lo revisaron 5000 veces para dar cuenta si realmente tenia autorización para entrar en calidad de prensa. Que te den el visto bueno fue algo asi como que abran las puertas del cielo. Sentís al principio que hasta el aire está de prestado, no es tu ambiente, pero estás maravillado y te desdoblás para adaptarte a el. No te importa viajar, mojarte, esperar. Porque ver a ese jugador que viste toda la vida desde el televisor y que ahora este esperándote para que le hagas una nota es más que mágico.
Y sigo yendo, envalentonado como quién va hacia adelante sin medir las consecuencias, porque soy dueño de una confianza ciega. con lo más importante de todo y casi insólito en veinte años de mi vida, me estoy queriendo a mi mismo. Estoy cumpliendo lo que ese chico pensativo en el rincón de su aula estudiando en el secundario queria y parecia utópico.
Desde la fuerza, la tozudez de ir, ir e ir sin importar, quizás desde el hecho de querer salir de las malas. El hecho de querer dejar de ser "totito" y ser Santiago y mirá lo que logro. Si señor soy ese mismo, estoy logrando cosas y ahora porque yo me lo gané estás hablando de mi.
De esto se trata, la victoria de un perseverante. Seguir mirando adelante para luego ser dueño de un disfrute incalculable.