24 de agosto de 2010

Te llaman porvenir porque no vienes nunca...

Era una de esas mañanas caserinas, simples, que caminás con una paja terrible propia esta vez no de un desgano, sino como muestra  de una tranquilidad que muchas veces pretendemos y pocas veces llega. Como todos bien sabemos, una vez que concretamos nuestros objetivos, sólo hay que disfrutar con la gratificación de que alcanzamos nuestras metas. Ahora bien, ¿por qué en esos momentos en los que debemos demostrar satisfacción sólo estamos a la expectativa de cómo superar el escollo que sigue? ¿Será porque vivimos inmersos en un frenesí de constante superación? ¿Nunca te preguntaste qué querés superar? ¿A dónde querés llegar? Por eso es que me detengo a pensar, tomándome ese tiempo que no mucha gente de nuestra edad aprovecha, sin llegar a saber si estoy equivocado o convencerme de que haciendo las cosas pausadamente, y bien pensadas, puedo llegar a lo que quiero. Puedo decir que tan mal no me va, sin olvidar que mucho también falta, pero llego a la idea final en este texto de que en verdad nadie sabe cuál es el "futuro", ya que creo que éste es una cadena de "ahoras" que nos estamos perdiendo porque buscamos algo en la proximidad que ni siquiera sabemos si va a llegar. Justamente, por eso lo llaman porvenir: porque no viene nunca.

1 comentario:

  1. POR VENIR.
    Está en proceso, está allá, adelante, en el horizonte.
    No te preocupes Toti, somos pocos pero yo soy una de esas que, a esta edad, se detiene a pensar en ese futuro que siempre vimos tan lejano y al que ahora nos asomamos poco a poco.
    Lindas palabras, y bien ahí con las comas :P

    Anto P.
    (la seguidora number one de su blog (:)

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