6 de agosto de 2012

Que me vaya bonito

Este es mi último escrito con 19 años, y lo tomo como una ocasión especial. Porque no ha sido en vano este año, y pese a ello lo despido con cierta pena. Mi hermana (tan chiquita ella y pensando así) acostumbra decir que así es la vida, y quizá deba hacerle caso. Pero muchas respuestas no tengo para esto. Insisto, ha sido un año bastante provechoso, pero me pregunto (ah sí, siempre lo hago, a veces con una pequeña lágrima de compañera) si voy a poder llenar ese VACÍO que ya conozco de memoria, esa PATADA EN LAS PELOTAS Y EL PECHO. Me cuesta ver alrededor mío lo valioso de muchas cosas que tengo, y lo admito, QUÉ TONTO HE SIDO Y SOY. Me han dicho que lo importante es escribir cada uno una historia, linda o fea, pero propia. Y esta historia marcha, y marcha firme, porque YO TAMBIÉN TENGO UN SUEÑO. No planeo explayarme más aquí, quedará tiempo para charlarlo luego. Entonces, cuando pueda verme ahí, bajo unas sábanas, con una sonrisa AMPLIA Y SINCERA, voy a acordarme de donde partí y a darme cuenta que quizá piel con piel las heridas sí sanan. Porque quiero regalarme un día, ojalá próximo, un final feliz. Y que me vaya bonito a mí y a vos que leés también.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario