26 de noviembre de 2011

Mambo

No, no es el baile cubano, que por otra parte va muy bien con la temperatura exterior. Es lo que tenemos todos (o casi todos) en la cabeza. Encima llega el verano, el cansancio de todo el año se siente en la espalda (y algunos en el ciático). Pero bueno. Fue interesante para mí esta madrugada, todavía ando con la resaca que me hace reir de nada por culpa de esos VARIOS LITROS de fernet con cola que nos mandamos entre amigos ayer. A veces se hace un poquito difícil escribir cosas con buena onda, copadas. No sé si la ocasión lo amerita, pero creo que sí. Por eso démosle para adelante. Es que lo bueno de todo esto es que saber que el verano viene con amigos incluidos da esperanzas de que esas cositas que andan rompiendo las pelotas por ahí (perdonen la sutileza) se desvanezcan. Pero, como bien decía, el verano viene interesante, por eso tengo la idea de dejar que las cosas pasen a ver qué tal. ¡UNA BUENA, MY LORD! Si no entre el mambo y la salsa rompemos los timbales de Tito Puente, músico que tanto le gusta a mi viejo.

Y sí, ya sé, esto no tiene nada de poema... todavía jaja.

21 de noviembre de 2011

Huellas del pasado

A veces pasa que te cruzás con gente que formó parte de tu vida en momentos no tan gratos y deseas que te trague la tierra. Hoy me pasó a mí en la facultad. Porque hace unos meses me crucé con esta "señorita" en las escalinatas del campus. Pensé, como de costumbre, que no me la iba a volver a cruzar o que, en todo caso, había madurado un poco. Al menos en comparación con el último momento que la tuve que soportar, hace unos 6 años. Pero no, tengo unas compañeras (o tenía hasta hoy, porque ya aprobé la materia que compartía con ellas) que la tienen de compañera y quizá de amiga en sus cursadas de economía.

Lo detestable de esta persona en cuestión es su habilidad de bocona. Lo primero que me dijo cuando me vio fue "y vos siempre fuiste un tragalibros". Es una más de la lista que no me conoció en serio, pero tiene la confianza de creer que sí me conoce. Cuando compartimos un aula (y solamente eso, por suerte) mi cabeza era muy distinta a la que tengo ahora, y también mis intereses y preocupaciones, sencillamente la pasaba bien para el culo y me banqué muchas cosas solo. Pero parece que algunas cosas no han cambiado, lo cual me hace pensar en cuántas cosas tienen que cambiar todavía. Tendría que estar satisfecho por este año, no es mucha la gente que puede terminar un año con mi nivel de tranquilidad. Pero pese a ello, pareciera que no es suficiente. Supongo que fue mi culpa tapar bajo cemento durante muchos años lo mejor de mí, que ni siquiera hoy en día pude aprovechar demasiado. Pero al menos evolucioné un poco, ella parece (recalco eso) que no.

3 de noviembre de 2011

Los mejores

Lo que se convierte en clásico, se puede volver mística. Las costumbres reviven y se transforman en eso mismo si nos sentimos a gusto con algo o con alguien.
Como bien conté algunas veces, a mi gente amiga, o simplemente conocida, muy pocas ocasiones fueron las que me siento realmente cómodo en un lugar, de ser así claramente y agradecido lo hago notar. Haré mayor hincapié en alguna otra entrada pero para que se entienda... es como que voy buscando refugios conforme pasan los días, tanto en espacios físicos como con mis sentimientos.
Destaco lo bueno y lo malo de cada día, para tener noción de si lo que hago es realmente lo que quiero para mi.
Mis abuelos son quienes se llevan gran parte de ese premio. La casa de mi abuela es para mi, un lugar mágico, la meca de las reuniones, chismes familiares entre otras cosas. Lo he remarcado ya, mis abuelos son una historia en si mismos y llegar a su casa para mi es especial, siento una oxigenación inigualable, la sensación concreta y nunca mas segura que la vas a pasar bien y te vas a sentir a gusto.
Me pone muy feliz disfrutarlos, siento que me hago un bien a mi mismo sin que me cueste en absoluto, marcan la diferencia en mis días adolescentes. Todos los momentos en los que estoy con ellos, no pienso en nada, solo disfruto. Es como un punto y aparte, una pequeña pagina nueva cada día, un paralelo sorprendente entre las obligaciones y un sin fin de felicidad.
En el caso que ese día no tenga nada de sorprendente, no sucede nada ya que de las paredes de esa casa, brotan recuerdos lindos, otros no tanto pero que con el paso del tiempo ya se limpian heridas y solo se dibujan muecas y se realzan sonrisas. Se recuentan historias que lejos están de ser cansadoras y reiterativas sino que pasado el tiempo se comprenden desde otros ángulos, al igual que aquellas películas que miramos una y mil veces y siempre les encontramos algo nuevo.
Mi abuelo es la chispa. Repleto de anécdotas dispuesto a la alegría, el sobresalto y el destaque por sobre todas las cosas, participe de muchas cosas que entre verdad y exageración, entre risas yo no me canso de escuchar. Movedizo, inquieto, niño de 78, cumple conmigo el rol de padre/abuelo y amigo que en mi casa no consigo.
Mi abuela es el realismo, la parte conservadora, la realista según ella misma. Picante y en un momento de rebelión (aunque tardía) en el cual no tiene pelos en la lengua ante nadie, hace y dice lo que siente. Lo que destaco es la excelente mejoría que tuve en mi relación con ella, ya que cuando era mas pequeñito existía de mi parte un respeto extremo, en el que sentía un amor super especial pero el trato era inexplicablemente casi de usted.
Actualmente, distendido al extremo. Mi abuela es mi amiga también, y a fuerza de sonrisas el hermetismo se fue perdiendo hasta en soltura de palabras y palabrotas que se vuelven graciosas.
Lo gracioso se vuelve admiración y ternura y los distintos momentos parecen ir poniendo "Guardar como" en la galería imborrable de la vida. Generando en mi, felicidad y hasta emoción.
Terminada la tarde, el sol cae, lo veo tomando mate con ellos desde la terraza, y casi al mismo tiempo la luz automática de la calle se prende, como así también el alerta que ya me tengo que ir, la vuelta se hace complicada, como examen a primera hora, todo se distorsiona y pierde color, en el transcurso de la cuadra que separa de mi casa.
Me genera incomodidad saber que algún día no van a estar. Mas aun dejando en claro en este escrito de cuanto los valoro y los necesito. Necesitaba expresarlo, porque es adoración, sentimiento, que brota, nace, crece y permanecerá con el tiempo. Nunca se lo pude decir aun a una mujer. Pero a ellos si, los amo, es lo que siento y el día que tenga a esa mujer ellos van a ser los primeros a quienes se las presente para seguir dándoles el lugar que merecen. Como lo mas lindo que tengo en esta vida.