Siempre me refugié en los rincones, a veces insondables, de mi cabeza, con la esperanza de encontrar una respuesta afortunada a algunos golpes de la realidad. Es que a veces uno sencillamente se harta, y comienza a pensar que las cosas simplemente son así. Y punto. Pero CUÁNTAS GANAS DE ROMPER UN POCO ESE CRISTAL EN EL QUE UNO SE REFLEJA. Jamás pretendí, como siempre digo, que fuera sencillo o inmediato, pero a veces la desesperación gana la partida, uno trata de escaparle al pánico. Un día decidí que había llegado el momento de buscarle un "vale la pena" a todo esto, pero ¿DÓNDE ESTÁS CARAJO, QUE NO TE ENCUENTRO? Parecen divagaciones, lo sé, pero es tan real como doloroso. Durante tantos años fui una etiqueta para tantos miserables, lástima que dejaron una huella demasiado difícil de superar. Porque es jodido, saben, no ser un pelotudo cuando pensás diferente. Cuando hacés o has hecho siempre las cosas un poco diferente. Es jodido ser lisiado, ser bajo, ser "negro" o escuchar cumbia. También es jodido escuchar música clásica. Para mí esa fue la marca de mucho tiempo, una cuestión de estar JODIDO. Y me da mucha pena no poder retroceder el tiempo para hacer las cosas un poquito distintas, en especial en aquellos momentos en los que no me quedó nada. NADA. Vacío, pero lleno de rencor, de bronca, TODA PARA MÍ SOLO, ABSOLUTAMENTE PARA MÍ Y NADIE MÁS. Lo único que pude tener para mí y nadie más, bronca. Y ahí andan colgadas, en espera, casi COMO SI NUNCA FUERAN A LLEGAR, la paz, la locura, el placer, la lujuria, el optimismo...
Pero yo sigo tratando de creer que llegarán, porque en el fondo las conozco.