23 de junio de 2011

Esto no es una batalla

Mi psicóloga, a la que frecuento semanalmente, siempre me aconseja que no vea la vida como una lucha, como una batalla, porque no lo es. ¿Y qué es entonces? Bueno, dejemos ese debate a la filosofía, porque todavía nadie ha podido responder definitivamente a eso. De todas formas me alegro que no sea una batalla, porque la base de las batallas está en la victoria, y en la vida no hay que ganarle a nadie. Al menos no creo que sea una forma grata de ver las cosas.

Algunas personas cercanas a mí sí ven su vida como una lucha, una pelea contra un monstruo cuya identidad no conocen (o parecen desconocer), pero los entiendo. Las frustraciones y temores forman monstruos sobre cada uno, nuestros pequeños y grandes monstruos. Esos son los verdaderos fantasmas, jamás dejan lugar a una tregua. Y quizá sea natural que en estos momentos haya empezado a cruzárme con los míos, porque siempre estuvieron pero hace un tiempo que han comenzado a revelarse. Y les gusta aparecer cada tanto, aprovechando que TODAVÍA no he podido enfrentarlos a todos.

Me gusta y reconozco tener cierta facilidad para revelar los fantasmas ajenos, o al menos comprenderlos. Pero siempre es muy diferente con los propios, porque te llevan a enfrentarte con vos mismo, con tu orgullo, con tu autoestima, con tus bases. Y ahí sí es una batalla, pero totalmente autodestructiva. Por eso, si dos grandes estrategas como Brown y Nelson se unieran para buscarle una salida al combate, seguramente dirían esto: "hay que dar vuelta los cañones para que no apunten más en contra, sino directamente al enemigo". O, traducido, enfocar la energía en enfrentar los fantasmas, no en autocriticarse y tirarse abajo. Y ahí es a donde todos debemos apuntar, con calma.

Porque como ya había dicho alguna vez, las mejores cosas que te pueden pasar se gestan con el tiempo.

19 de junio de 2011

Los invisibles

Una linda noche la de ayer. No quería volver por un tiempo a ese boliche pero el egoísmo no me dejó alternativa. Pese a eso, todo estuvo mejor de lo que esperaba. Pero sigo viendo lo que implica ser adolescente en el mundo de la imagen. Y, subiendo la apuesta, lo que implica vivir en una cultura plenamente superficial. Esto no es algo exclusivo de jóvenes, pero siempre parece ser el ámbito donde más se nota que lo que importa es ser visto. Sí, percibido, pero superficialmente. Lo que pasa es que lo superficial es muy evidente, lo esencial no.

Un boliche es el lugar perfecto para ver como se congregan cientos de adolescentes necesitados de sexo y popularidad diversión, porque ahí es donde precisamente se ve más claramente como el negocio y la cultura del la imagen perjudican a la gente. De la edad que sea, en este caso los jóvenes. Y me incluyo, naturalmente, en este fenómeno. Pero pretendo verlo desde otro lado, porque siempre me pregunto si ESA es la forma en la que quiero que las cosas me ocurran. Y, al menos hoy, lo dudo. 

Siempre, pese a la "locura", observo todo en estas situaciones. Será porque es un territorio extraño y relativamente nuevo para mí, pero más que nada porque no me siento del todo compatible. Lo que no implica que vaya a excluirme nuevamente de estas experiencias, porque en definitiva somos muchos los que estamos más o menos en la misma situación: buscando donde encajamos en el rompecabezas. 

16 de junio de 2011

El hombre posmoderno

Leí hace unos días en el Blog "Vivir en París" (del diario La Nación) un artículo muy interesante titulado El hombre parisino vs. el macho porteño. Lo sorpresivo del artículo es que se refiera a un tema que esa clase de blogs no abordan, ya que es más típico de otros blogs amigos debatir esas cosas. El punto es que en el posteo se habla de la forma que tienen mis congéneres parisinos para seducir, y vaya sorpresa: parece que de locales, no encaran. Me dio risa ver un análisis tan superficial sobre ese tema, pero es que nunca encuentro alguna opinión realmente convincente. Dos posibles teorías al respecto es que o bien cuidan demasiado las formas y evitan tomar decisiones, o bien la excesiva "obviedad" es visto como algo banal.

No me convence. Acá en Argentina me canso de escuchar quejas femeninas de que no nos "tiramos a la pileta", y eso que somos bien diferentes a los parisinos. Por eso mismo creo que no hay que generalizar, porque conozco varios tipos bastante rápidos los fines de semana, lo cual de todas formas no les garantiza un éxito total. Es que no hay un parámetro para medir cuestiones tan personales, tan psicológicas. Hay tendencias generales, pero siempre se verifican excepciones. Porque, siendo sincero, se ve de todo. Y lo que más veo es que el adolescente promedio actual basa gran parte de su autoestima en ser visto superficialmente por el otro. Y no sé si es peor eso o pasar totalmente desapercibido. 

Me pondría a pensar incluso si vale realmente la pena ser siempre uno quien debe tomar la iniciativa, es una responsabilidad importante y una injusta desigualdad de género, impuesta (quizás) por la naturaleza. Yo pienso que cada quien tiene lo que se merece, pero a veces el karma te trata a las patadas, eso es cierto. Hay mucha gente soltera, me decían por ahí. Obvio, sino el mundo sería terriblemente aburrido. Pero el problema problema no es la soltería, es la soledad. Esa no se la deseo a nadie. Ni a mí mismo. 

14 de junio de 2011

Mi mente maquinea...

Esta es una entrada rara pero muy certera. Rara porque como tengo poco tiempo para escribir es una fusión de muchas cosas que pensadas en la semana, quedaron "colgadas" en su momento pero no quiero perder ahora la oportunidad. Soy una persona muy alegre que después de años esta semana ha llorado demasiado. Las causas? Varias... Algunas tristes, otras veces simples emociones vinculadas al deporte. Lo dije alguna vez no es victimizarme, me considero una persona que hace las cosas lo suficientemente bien para a veces merecer tan poco. Vivo con una familia en la que todo el tiempo te recalcan que tenes que valorar lo que hacen por vos, casi a modo de "Pasada de factura" Por mi parte, hago las cosas por sentimiento y no por obligación, ni para obtener nada "De buena leche" como quien diría.
La situación empeoro a partir de que bajo mi punto de vista, la alarma se extiende a mis sentimientos como hombre a la hora de ver a una mujer. Con esto quiero decir, como alguna vez hablamos con Gonza, todo se rige por intereses, virtudes que lejos están de ser las del corazón. Y no debería ser tan así Te quiero! es eso mismo, 1+1 es dos y no hay vuelta no se la busques!!! De querer ser distinto y entrar por el lado de los sentimientos... Olvidate! Sos un pelotudo! Es ahora, ya negro! Agarras viaje o te vas! me como al de al lado, es fácil! Sentimien... Cuanto?
Ahí es cuando me siento verdaderamente mal. No voy con eso, no me acostumbro, no puedo, No soy ese tipo de persona!
A partir de eso, es que me voy convirtiendo lamentablemente. Cada vez siento menos las cosas, me vuelvo parco, la pase tan mal ya que para que mas! Y cuando una mujer demuestra quererme capaz no le hago caso, con la simple respuesta de que solo me quiere para después desecharme, solo una nube pasajera. Y si es real y no me estoy subiendo al tren que me lleva donde quiero llegar? Vaya uno a saber... la cosa es que ni siquiera parece haber lugar para la ilusión.
Vinculándolo al deporte que es eso que estoy estudiando. El otro día llegue a una triste, muy sincera y hasta para quien lo quiera muy graciosa conclusión. En el amor soy un equipo ya descendido. Solo esta cerca la verdadera gente, muy acostumbrado a perder, muy de vez en cuando gana y hace semana tras semana lo imposible para por lo menos irse dignamente.

3 de junio de 2011

Animarse a más


No, no crean que este posteo es auspiciado por la muy reconocida marca de gaseosas ni nada semejante, solo use su eslogan como título. Como primera entrada en este blog del mes de junio, lo que justamente ocurrió el primer día de este mes, fue sencillamente inolvidable. Como ya se nota no hay mucho tiempo para escribir, ya no es más la misma frecuencia de antes, los tiempos están cortos en relación a las nuevas ocupaciones estudios y demás. Justamente esto que estoy estudiando, fue lo que me dio el vínculo para cumplir un lindo sueño en mi vida y como dije a Gonzalo, tildar un nuevo hecho cumplido que a la hora de hacer balances realmente le dan un porque a la misma. Conocí a mis ídolos, los jugadores del club del cual soy hincha, Boca Juniors. Presencie un entrenamiento, y pude charlar con ellos como si fueran conocidos de siempre. Reconozco que este nos es un blog deportivo y está muy lejos de serlo pero lo ocurrido tiene más que ver con los sentimientos, con algo que significa mucho para mí (y el que me conoce lo sabe bien.) y es por eso que sentía la necesidad de expresarlo. Todo llego en el momento justo, en el que venía dubitativo en mis sentimientos, no sabía bien que quería como así también no me sentía seguro de si el sueño que persigo es el correcto. Dudas aclaradas, capaz era necesario, capaz alguien sabía que todo esto venia y si bien, son pocos los que llegan al círculo muy selecto como es el periodismo creo tener todo para triunfar y tras ese sueño voy. Me han dicho que el sacrificio y los golpes de suerte son la clave para este ámbito. Con una suerte, que por el momento parece estar de mi lado y un sacrificio, que como todo lo que tengo en esta vida estoy dispuesto a poner, con los frenos acertados, sin entrar en la locura obsesiva de gente que ya conozco. ¿Porque no animarse a más?