27 de enero de 2011

A veces por lo menos... ¡TACHAME LA DOBLE!

Supongo que estas empezando a leer esto y decís... que le paso a este boludo ¿jugo toda la noche a la generala y el léxico del juego le re pego? NO. Hablo de un tema muy recurrente, que se da mucho y lamentablemente esta casi instalado, ¡EL DOBLE SENTIDO! Vivimos casi siempre, ya no hay caso que se salve, pensando en lo que dijo, sino en lo que quiso decir, en que contexto, como lo dijo,que cara puso...¡Basta!.
Si tiene plata -En algo raro anda. Es tranquilo -Que fumas boludo... Compartí.
Vivimos inseguros, hay que tomar recaudos, no estar distraído pero tampoco la estupidez. Si eso me molesta, me revienta que se juzguen hasta los sentimientos o actos de las personas. SI, HICE ALGO POR VOS pero no quiero nada, lo sentí,y así lo quise... no quiero otra cosa, no es por encajar en..., pegar onda con..., caerle bien a..., se pierde la opinión sincera, o capaz no, quizás esta pero el solo hecho de ya ir directo a la segunda intención hace que no se vea lo real. Si te digo "Te quiero" es real, es así,sin mas que decir, fácil! sino, no lo digo y listo. Y la intención es esa, no otra no hay mas allá. Y si eso es lo que quiero ir mas allá, voy a ir. Soy bueno con vos, te hago reír, la pasas bien, buenísimo...va a seguir así una y otra vez, porque si eso paso fue recíproco, y saben qué más...¡ESPONTÁNEO! Eso se pierde también, fingimos ser para llegar...¿a que? es la pregunta, cuanto mas puede durar algo que no sos, na mentira. ¿Poco no? Detesto el oportunismo, va de la mano con la mentira, lejano a la sinceridad, ¿tengo menos por eso? puede ser, que piense cada uno lo que quiera. Ni más, ni menos que nadie, soy yo quien esta ahí y no es nada despreciable de eso poder estar seguro.

Sensacion rara...

Era de mañana y estaba en el gimnasio,muy poca es la gente,que como yo, mantiene el habito aún en verano en vista a diferentes cosas como puede ser estar ¿a punto? para el verano, pasar el rato o bien sos una foca que no hace mas que ver "A corazón abierto" a la tarde y como no te alcanzo para ir a calcinarte al norte en el viaje de jubilados necesitas a alguien con quien charlar mientras estas en la bici.
Cuando digo que había muy poca gente lo hago comparando con otros días como puede ser de semana a eso de las 7 de la tarde, había mas hombres que mujeres (aunque no se crea), es más, ¡eran 2 NADA MAS! Una de las dos era de esas que tienen todas las miradas, encima rodeada de tipos entre los que estaba... parecía un pañuelo rojo en el medio de 10 toros.
Muy lejos de pasar inadvertida, querer lograrlo y ser tímida estaba la chica en cuestión...¿La miraban? Naa te parece, yo también lo hice pero solo una o dos veces, y ahí fue cuando me entro esa dicha "sensación rara" Una, dos, TRES esta bien, ahora juntarse en manada a decir todo lo que harían y demás ya era una cosa en la que no me prendía. Pensalo, sentilo, pero que quede para vos. De ultima ¿Te animas? vas se lo decís, lo hablas, vas a lograr mucho mas que quedar como un pajero, hablando bajo como si no escuchara pero esta a una maquina de distancia.
No sé que tan raro fue lo que sentí, no sé que tan raro seré yo pero eso sentí al menos en ESE momento.

26 de enero de 2011

Una definición con la que estoy MUY de acuerdo

Revista Barcelona – 3 de Julio de 2009 – N°170 – Pag 24
 
Iglesia:

Institución divina ajena a las cuestiones terrenales excepto por la imposición de los criterios morales de la sociedad, el manejo de la educación, el lobby contra los políticos que se apartan de sus enseñanzas, las presiones para recibir suculentos subsidios que le permitan controlar la ayuda social bajo su doctrina, las amenazas para los funcionarios que entregan métodos anticonceptivos y el apoyo a las dictaduras que se encomienden a Dios.
En Latinoamérica se entiende por Iglesia al culto católico apostólico romano, mayoritario en las poblaciones de éstos países. La Iglesia católica no tuvo en origen una finalidad política, pero a partir del Siglo I después de Cristo se dedicó a acumular poder y rigió el destino de Occidente. La sabiduría eclesial le ha permitido mantener su influencia mediante algunos ardides muy efectivos. Por ejemplo, cuando algún miembro de la Iglesia se manifiesta Nazi, es pedófilo o sugiere el asesinato de algún funcionario, las autoridades católicas resuelven el problema con la frase: “El sacerdote es hombre y los hombres fallan, pero la Iglesia es Infalible”. Otra forma de compensar las reacciones adversas de la sociedad es permitir que en su seno haya diversas líneas políticas, desde los adoradores fanáticos de la sangre aria de Cristo hasta la opción socialista revolucionaria por los pobres, una maniobra que les permite mantener su influencia cultural y doctrinaria entre las más variadas tendencias.

¡SÍ SEÑORES! Solo la verdad os hará libres (San Juan).

23 de enero de 2011

La libertad no es blanca o negra

Tengo la costumbre, para algunos interesante y para otros aburridísima, de leer en Internet las principales noticias del día. Leyendo el diario La Nación, que no se corresponde con mi perspectiva de las cosas (en particular política) pero que aún así considero respetable, encontré numerosas notas durante la última semana acerca de los escándalos sexuales de Silvio Berlusconi en Italia. No me alarma el comportamiento del premier italiano. Mejor dicho, no me extraña. El mundo de la política y el de la mafia está plagado de casos así, donde el millonario contrata menores para sus multitudinarias orgías. Es más, tales fiestas son fantasía de más de una persona, de modo que cuando alguien puede hacerlas realidad llega a provocar hasta cierto hálito de admiración. No obstante, el tema al que me referiré en este posteo no pasa precisamente por la conducta del "cavaliere", sino por la perspectiva opuesta, la de los que somos espectadores de esta conducta. Sorprende como el mundo, no sólo la misma Italia sino el mundo todo no ha siquiera intentado inmutarse frente a esas despreciables noticias.

Es curioso como, con el paso de la historia, el mundo pasa de las escandalosas orgías romanas a la imperecedera castidad de la Edad Media, para volver a un claro escenario libertino en la actualidad. Son ciclos en los que la masa humana va del blanco al negro, y vuelve al blanco. Pero eso no es muestra de la individualidad sino de la masa, precisamente. Y es ahí donde entra el valor de la libertad, esa palabra tan pregonada desde hace siglos. Estoy seguro que el mundo entero desconoce el valor de la libertad, es algo que no se valora hasta que se lo pierde. ¿Somos libres? Bueno, depende de qué hablemos. Del dinero, por ejemplo, no (y es algo de lo que probablemente nunca nos liberemos). Ahora, volviendo al tema de la sexualidad, ¿somos sexualmente libres? Ahí es donde tengo serias dudas. Porque es un asunto en el que los seres humanos somos por lo general fácilmente influenciables. Los adolescentes tenemos cierto margen de justificación, es una edad de inseguridad y desconocimiento donde el hecho de imitar al resto es una vía de escape al desconocimiento natural, pero que el común de la gente, desde chicos hasta adultos, basen su desempeño en base a lo que el común de la gente teóricamente impone, es preocupante. Creo que la responsable máxima de todo esto es la globalización, todos vivimos conectados con todos, podemos ver a todos, podemos juzgar y medir a todos. Esto lleva a acomodar a la gente a un estándar generalizado, de repente todos vamos caminando para el mismo lado porque "es lo que todos quieren de nosotros". 

De ahí que en los boliches se hagan fiestas del dólar, esas donde las chicas cambian "dólares" por besos, a modo de pseudo-prostitución, o que se paguen operaciones de lolas (como valor agregado a una mercancía, las chicas en sí), que se acuesten con patovicas para pasar gratis, etc. El uso indiscriminado del alcohol para "caer bien", el consumo de drogas para ser aceptado, el darle más importancia al Facebook que a la vida misma. Porque, y he aquí otro de mis argumentos, Facebook es una red social que como tal disminuye nuestra libertad. Si bien su uso es totalmente opcional, es obvio que el ser miembro de esa comunidad virtual es un inconveniente. En primer lugar, es adictiva. Lo he comprobado, el tiempo en Facebook pasa sin que te des cuenta (intencionalmente, obvio). En segundo lugar, elimina nuestra privacidad, no por los datos personales en sí, sino por lo que se publica. Si bien hay ciertas barreras, no del todo eficaces, para proteger la privacidad, es muy probable que lo que uno haga sobre esa red quede a la vista de un tercero siempre, y que ese tercero si es de su interés, lo difunda indiscriminadamente. Finalmente, los datos personales, por más falsos que sean, pueden averiguarse investigando a aquellos contactos que sí sepan los reales, y nunca falta alguno.

Y del sexo y el alcohol. Señoritas, hagan de su vagina lo que se les cante. Pero aclaro, no es realmente seductor verlas transando a cualquier pendejo que pasa por ahí, porque entonces tenemos que asumir que un beso nuestro para ustedes va a valer lo mismo que  los demás: NADA. Y a mi personalmente me encanta el TODO. Es esta, por ende, una incompatibilidad insalvable (sin alcohol). Claro, el alcohol tan mágico que nos deshinibe de absolutamente todo. Primero, ¿que tan grande tiene que ser nuestra debilidad para caer desde tan temprano en borracheras deshinibitorias? Segundo, ¿si no hacemos "lo que se debe" cuál sería el problema? Y parecieran ser actitudes adolescentes, simples actitudes adolescentes. Pero no, son actitudes frente a la vida que se asientan y adoptan para toda la vida (salvo contados casos). En el trabajo, en la facu, en donde sera: lo que el resto establece que es correcto, justo o conveniente. ¿Hasta cuando? No sé, si dependiera de mí sería un poco más anárquica la situación, pero de todas formas y pese a lo visto, si ser libre es hacer lo que uno quiere (dentro del marco de la ley, aclaro) sin importar lo que el otro quiere, entonces la libertad es un valor indispensable pero en retroceso. 

¡SEAMOS LIBRES, LO DEMÁS NO IMPORTA NADA! 

16 de enero de 2011

Se me hacen cuesta arriba...

Se me hacen cuesta arriba, debo confesar, los sábados a la noche en los que todavía estoy acá. Sí, estoy convencido que llegarán más sábados, pero perdí una buena porción de tiempo y cada minuto de diversión que se desvanece para mí pesa cada vez más. No voy a asumir una actitud alarmista y prefiero dejar este asunto al azar porque dudo que me desfavorezca, pero no viene mal hacer un breve descargo de un asunto que ha surgido hace ya tiempo en este espacio. No hay sufrimiento, no hay karma maligno, simplemente enero va circulando y este día fue casualmente el único realmente aburrido en mi semana. Hace apenas una semana que volví a la gran ciudad de ver a mis (queridos salvo las dos pendejas) primos, y debo admitir que a veces el paso del tiempo me alarma, aunque sé que es una preocupación inútil, porque el tiempo es indomable, simplemente pasa y no podemos detenerlo.  El punto está en aprovecharlo, y a veces siento que sigo desperdiciándolo.

Igual no tengo ni un peso, así que muy lejos no iba a llegar jeje...

14 de enero de 2011

Actitud zen

Una tarde realmente especial. Llegué tarde, realmente tarde a casa, bien pasadas las 11, pero valió mucho la pena. Llegó mi querido toto a casa, mientras entre mi vieja, mi hermana y yo discutíamos por boludeces acá. Sí, es nuestra mala costumbre, discutir por tonterías. De todas formas me fui con Toto a su casa con la idea (claramente equivocada) de volver tipo 8 a casa. Pero nos sentamos en su patio a charlar, y hermosamente se fueron las horas, en un ambiente claramente zen, new age o como les guste. Había reggae bien tranquilo, un salame y queso mar del plata, y silencio. Y charlamos un buen rato de esas cosas de la vida. Toto está sumergido en una envidiable actitud zen ante la vida en estos días, y realmente aplaudo eso. No sé cuántas veces brindamos pero estuvo genial. La actitud zen es sencillamente tomarse las cosas con calma, cuando no requieren de alarma. Entonces, ¿qué no requiere alarma? ¡TANTAS COSAS! Pero hay algo en particular que realmente no la requiere: mujeres. Sí, lo sé, bastante predecible pero... ¿qué otras cosas nos pueden preocupar en esta etapa de la vida? Sí, todas boludeces. Que la ropa, que este arito, que esta cadenita. ALL THAT IS SHIT! (Internacionalicemos el blog un poco de paso). Porque saben qué, este sábado prefiero ver a mis abuelos, que no sé cuanto tiempo más voy a poder verlos (sinceramente), antes que estar como un pelotudo en un boliche de baja gama por ahí. Ya voy a salir nuevamente a la noche, a no alarmarse ;-). Porque antes que perderme por una mina prefiero pensar un poco en mi bienestar y en el de los que realmente me quieren. Ah señores, no recorro las calles de Caseros buscando culos. Penosamente no he sido sincero ni conmigo mismo ni con los demás porque, sí, me encantan esas cosas tan "chanchas", pero no es lo único. 

Desde que tengo memoria, han habido lindos y feos momentos, pero lo peor que hice fue tragar todo, ocultar tanto. Estalló, naturalmente. Hoy, estoy en una etapa de reconstrucción que requeriría más de zen que de fuego, pero soy así. Qué lindo sería si tuviera un mágico equilibrio para el estrés, esa medida justa para todas las cosas que en realidad no existe. Habría que ser un monje budista para tener ese placer. Pero de todas formas, la idea de una mentalidad tranquila, relajada, es emocionante. Me hubiera ahorrado un ecocardiograma (hoy me río pero fue bastante feo). Igual, algo claramente positivo ha motivado esa filosofía en mi amigo, ya que tiene serios motivos para alegrarse. Y yo también. Pensándolo bien, si buscamos encontramos sin mucha dificultad un buen motivo para alegrarse, aunque varían las perspectivas. Somos afortunados de no tener dificultades para ello. Pero no, no terminó nada, sólo han empezado muchas cosas muy interesantes. Ya llegará aquel momento en el que pueda decir, como bien cantara Bette Midler, you are the wind beneath my wings.

12 de enero de 2011

Antes que te lleve la corriente, poné un disyuntor

El tema es bastante recurrente... y aunque muchas conversaciones que empiezan no siendo referidas al tema...terminan en el, no muchas tratan el tema de forma directa. Puede ser que formemos parte de un entorno que nos lleve a adoptar ciertas cosas,actos o pensamientos,los que (puede pasar), sean contrarios a los propios y lleven a una contradicción de la cual muchas veces no nos damos cuenta.
Aunque puede ser necesario un cambio de aire, a veces cuando te llevan de la mano porque por vos mismo no encontrás el rumbo, puede ser la salida pero también hay que saber asumir los riesgos. (No es que caes en la hoguera porque cambiaste la persona con la cual salís los sábados.). Mas allá de elecciones o no ,muy recurrente es la frase " Todo empieza por uno" soy yo bastante aferrado a esa frase,siento por lo menos que a partir de saber quien soy y como soy, puedo ser mayormente capaz de elegir de quien estar mas cerca y de quien no tanto entonces me pregunto ¿Pierdo un tiempo debatiéndome esto? o lo aprovecho ahora para disfrutar después? (Suena a las aspiraciones económicas de mi viejo, lo cual me preocupa pero recordemos que hablo de mi). 
El punto es que no me gusta en absoluto perseguir la iniciativa de otro a cualquier precio por el solo hecho de creer que así voy a ser mejor o como se dijo en el post anterior ser aceptado,creo en lo que pienso y que por si mismo puedo tomar el camino que corresponde o el que mas corresponda. Si me equivoco, sigo con la frente en el alto, sabiendo que es lo que elegí yo y puedo repararlo sin pedir el auxilio de un tercero que casi siempre cuando las papas queman muy probable es que te quedes sin puré.

10 de enero de 2011

Los límites de la aceptación

Hay un interesante desafío para todo adolescente que se precie de serlo: la aceptación. Pero la aceptación bien entendida, como el acto de aprobar la esencia y la realidad de los demás, y en particular de uno mismo. ¿Qué es aceptable y qué no lo es? Es una pregunta cuya respuesta queda a criterio puramente personal, pero creo que tiene un gran contenido externo, es decir que en parte depende de los demás. Porque son los demás los que nos forman una idea de qué es lo aceptable y qué no. Y es acá donde comienza la lucha entre lo que los demás consideran aceptable o no, y lo que nosotros mismos consideramos aceptable o no. Y como adolescente, no puedo decir que me acepte lo suficiente. El por qué dudo que llegue a este blog, ni yo lo sé. Será debate de diván y quedará para un futuro espero que no muy lejano. Pero como aceptarse si la creencia instalada en mi mente hace ya bastante tiempo es que NO SOY LO QUE LOS DEMÁS ESPERAN QUE SEA. Oops, esperen. No, reescribo: NO SOY LO QUE YO ESPERO SER. Creo que es parte de una no casual combinación de inconformismo crónico con una excesiva autoexigencia. Entonces si el inconformismo es crónico la excesiva autoexigencia puede ser combatida para revertir la no aceptación. Pero no sabemos si el inconformismo es crónico. Y ahí se nota lo complejo del asunto. Dejaré que pase, pero por ahora va a seguir volviendo. Mientras vuelva intentaré ignorar, pero de corazón espero que en algún momento esto se resuelva, porque es una fea puñalada, un dolor con el que convivir se hace necesario y obligatorio. Y debo confesar que también se hace insoportable. Pero, insisto, es un asunto sobre el que me queda una buena cantidad de contenido el cual elaborar, tiempo tengo que es quizá lo más valioso, y por sobre todas las cosas sé que no quiero que esto quede así como está, porque no puedo llegar lo lejos que quiero si me quedo donde estoy. Pero entonces surge una pregunta (sin respuesta por el momento) que se resiste a quedar colgada: si mi yo siempre fue un pilar de mi vida, ¿por qué mi autoestima quedó en segundo plano?